¿Habéis tratado de coser alguna vez con las manos frías?
Seguro que sí. Y coincidiréis conmigo en que resulta imposible.
Por eso, ahora que el frío ha llegado al fin, una sugerencia rápida y fácil de hacer:
unos "hand-warmers" o calentadores de manos.
Yo he elegido para los míos dos personajes de un cuento de siempre.
Caperucita y el lobo (no muy feroz)
Los he dibujado yo misma, y éste ha sido el resultado
Ella lleva su famosa caperuza, de la que escapa un rizo rebelde, atada con una cinta rústica:
Él lleva un lazo al cuello y bizquea con una mariposa que se ha posado en su nariz:
Son dos fundas de dos bolsitas de arroz que pueden meterse en el microondas
Por detrás he elegido dos telas distintas, flores para Caperucita, cuadritos para el Lobo:
Creo que son un detalle útil para las frioleras.
También puede ser un bonito detalle para regalar estas navidades.
De hecho, creo que Caperucita debería haberlas incluido en esa famosa cestita que llevó a su abuelita.
Si a alguna le apetece hacerlos:
-Son dos círculos de lino de 11 cm de diámetro (más margen de costura)
- La parte de atrás está hecha con el mismo sistema que los cojines, con dos círculos doblados y ligeramente superpuestos. Por el hueco daremos la vuelta al calienta manos una vez cosido, y meteremos y sacaremos las bolsitas interiores.
- Las bolsitas interiores tienen 9,5 cm de diámetro (más margen de costura) y van rellenas de arroz
- Y aquí os dejo los dibujos, por si os gustan para decorar vuestros "hand-warmers":
Los puntos de bordado utilizados:
- Redwork para todos los contornos
- Punto de granito para ojos y morro
- Punto de cruz para la decoración de la caperuza
- Punto de margarita para la flor
- Punto francés para los puntos de la mariposa
El hilo:
DMC núm. 815
Dos hebras para todo menos para los bigotes, la mariposa y las cejas y nariz de Caperucita, que van con una sola hebra.
Por último decir que creo que lo más seguro a la hora de usarlos es calentar sólo las bolsitas de relleno, y una vez calientes, meterlas en las fundas.
Espero que os haya gustado y sobre todo que el invierno no os impida coser todo lo que os apetezca.
Un beso a todas,
Elena